La baja del consumo, el tipo de cambio, la recesión, están golpeando el bolsillo y las fuentes de trabajo de los comercios, de los trabajadores y de los emprendedores. El Municipio no es ajeno a la crisis; el recorte de la coparticipación, la baja del consumo y del mercado interno, así como la eliminación de la obra pública generaron un desmedro del presupuesto municipal de alrededor de tres mil millones de pesos ($ 3.000.000.000), teniendo el Municipio que afrontar cada día más medidas y políticas públicas para afrontar la crisis en pos de mantener servicios, no solo urbanos, sino de salud pública, seguridad, cultura, turismo, desarrollo de la comunidad y deportes.
Esta Ordenanza va acompañada con medidas concretas, como el congelamiento de ingresos al Municipio, el congelamiento por 6 meses de los sueldos de los funcionarios, el control exhaustivo de los gastos y la emergencia económica dictada para mantener los servicios.