Cada una de las cuatro visitas de Paul McCartney a la Argentina estuvo rodeada de datos curiosos y algunas polémicas: desde falsas noticias para alojarse lejos de Buenos Aires y campañas vegetarianas a favor de Greenpeace, hasta cobrar entradas carísimas para poder acceder a las pruebas de sonido.
La primera vez que Paul McCartney tocó suelo argentino fue en 1993, para brindar tres shows en el estadio Monumental de River Plate, los días 10, 11 y 12 de diciembre. La gira se llamó The New World Tour.
El ex Beatle llegó a Buenos Aires el 9 de diciembre, a bordo de un jet privado proveniente de San Pablo. Lo acompañaban su esposa Linda y sus tres hijos: Stella, Mary y James. El menor de ellos intentó ser solista e incluso dio un show en la capital argentina. Heather, la hija mayor de Linda, fruto de su primer matrimonio, no viajó.
Una falsa noticia indicaba que desde el aeropuerto se iban a trasladar en un helicóptero hasta la Mansión Álzaga Unzué, donde se habían apostado periodistas y fans. Sin embargo, Paul manejó un Citroën -guiado por otro auto y protegido por dos camionetas- a través del Camino de Cintura y el Acceso Oeste, donde quedó atascado.
Mucho después, casi de noche, la familia llegó hasta la estancia Los Milagros, donde se instaló, rodeada de caballos y vacas. Linda era vegetariana y amaba a los animales, militando en contra de su muerte para la alimentación humana. Incluso durante los shows en Buenos Aires pasaron videos con escenas crueles hacia los animales para alentar al público hacia el vegetarianismo.
La última fue como parte de la gira Freshen Up y para promocionar su disco Egypt Station. Llegó otra vez a Buenos Aires el 21 de marzo de 2019 y se alojó en el Four Seasons, donde a último momento consiguieron el piano acústico que por contrato debía estar en su suite. Al día siguiente fue a andar en bicicleta por la Reserva Ecológica de la Costanera Sur.
El concierto fue el 23 de marzo en el Campo de Polo de Palermo, por lo cual era posible espiar y escuchar los ensayos de sonido. El saludo de Paul Mc Cartney también fue en español: “Hola Argentina, ¡qué buena onda! Buenos Aires, estoy feliz de volver”.